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REIKI

¿Qué es el Reiki?

El Reiki es una técnica de sanación energética por imposición de manos, sencilla y natural, redescubierta a finales del siglo XIX por el doctor japonés Mikao Usui, que desarrolló el método curativo tal y como se utiliza hoy en día.

En una sesión de Reiki el terapeuta actúa como un canal de energía con sus manos, primero esta energía fluye por él y en segundo lugar, se transmite a la persona que recibe la sesión. El flujo de energía canalizado permite el desbloqueo de nudos energéticos, revitalizar y equilibrar las energías en la persona que recibe la sesión.

El Reiki tiene un enfoque integral tratando el cuerpo, la mente y las emociones. Por ello en muchas ocasiones ayuda a encontrar las causas raíz de malestares o enfermedades que tienen varios componentes en las personas que reciben sesión.

Preguntas frecuentes

El balance energético del Reiki favorece la relajación, la sensación de bienestar y la mejora en las dolencias físicas, mentales y emocionales. El Reiki ayuda y se puede utilizar para aliviar, equilibrar, o sanar tanto síntomas o dolencias físicas como las mentales leves y emocionales.

El Reiki se puede utilizar para aumentar nuestro nivel energético, proporcionándonos vitalidad física y anímica. Provoca un estado de relajación muy agradable, reduciendo o eliminando la ansiedad. Aliviar el sufrimiento físico, mental, emocional. Ayuda a eliminar el estrés cotidiano.

Una sesión se desarrolla en una camilla en la que te tenderás y podrás relajarte completamente como lo harías para recibir un masaje. El terapeuta especializado desarrollará un protocolo determinado según tus necesidades. Este protocolo se basará en un primer reconocimiento que se te hace en la camilla para localizar tus bloqueos energéticos para trabajar con prioridad las áreas más afectadas. 

El terapeuta especializado en Reiki colocará sus manos sobre una serie de ubicaciones en tu cuerpo para que la energía Reiki se equilibre o fluya donde podría estar estancada. 

Durante y después de la sesión se siente una relajación profunda, una gran sensación de paz y de equilibrio físico, mental y emocional. Los efectos de la sesión pueden desarrollarse aún la semana posterior a la sesión donde podemos seguir sintiendo sus beneficios.

Una sesión de Reiki suele durar una hora excepto que sea necesaria una terapia especial en contextos particulares donde así se convenga entre el terapeuta y tú.

La primera etapa de tu primera sesión de Reiki consta de un reconocimiento diagnóstico para identificar tus principales bloqueos energéticos y tu estado general de balance energético. 

Tras este reconocimiento el terapeuta te dirá los principales hallazgos y puede recomendarte el número de sesiones que pueden ser beneficiosas para que sientas mejoras profundas. 

Cuando se tratan dolencias de largo recorrido es posible que se requiera más de una sesión. Pero una vez que se ha logrado un balance adecuado después puedes hacer únicamente sesiones de mantenimiento periódicas a tu conveniencia.

Por lo general suelen ser recomendables de dos a tres sesiones después de las que se evalúan los resultados y beneficios en la persona que recibe el tratamiento. No todos partimos de la misma situación ni tampoco reaccionamos de la misma manera al Reiki por lo que es mas adecuado evaluar caso por caso. 

Las sesiones de Reiki se hacen a nivel individual. La presencia de otras personas interfiere en nuestro campo de energía por lo que las sesiones se hacen individuales y únicamente en presencia del terapeuta y la persona que recibe la sesión.

Hay diferentes modalidades de sesiones de Reiki. Las sesiones de Reiki presenciales y las sesiones de Reiki a distancia. Las sesiones de Reiki a distancia tienen un desarrollo diferente, pero tienen los mismos efectos que las sesiones presenciales. Suelen ser muy efectivas cuando ya hay una relación de confianza entre el terapeuta y la persona que recibe la sesión.

Necesitas venir con ropa cómoda a la sesión. Se recomienda que no se hagan comidas muy pesadas para que no haya problemas con la digestión o sensación de pesadez durante el desarrollo de la sesión.