Qué puedo comprender mejor para tomar mejores decisión sobre con quién construir mi vida en pareja?
“Escoger” es el problema. Porqué para escoger debo de tener unos estándares. Los estándares en base a los que escoges es “lo conocido” (tu pasado). Esos estándares y creencias provienen de tus experiencias pasadas. ¿Quién guía esta “elección”? Un juicio. ¿Quién ha definido “las reglas” de ese juicio? La experiencia del pasado, lo ya vivido. Entonces si aplicas ese juicio vas a escoger solo sobre la base de características que ya has vivido en el pasado…sí. ¿Qué margen deja eso a la innovación a la creatividad? ¿Cómo dar espacio a la posibilidad de encontrar a la mejor persona para compartir tu vida con ella?
Si das espacio al juicio entonces escogerás en base a lo conocido, repetirás patrones. Si lo que quieres vivir es algo completamente distinto a lo que ya has vivido hasta ahora (¿cierto?) no quieres seguir repitiendo patrones, la misma historia.
¿Qué hay cuando no hay juicio? Posibilidades nuevas. ¿Qué hay cuando hay juicio? Repetición del pasado, de los patrones conocidos.
Entonces: puedes elegir no juzgar porque lo harás en base a tu experiencia del pasado, no en base a quienes son esas personas.
¿Y cómo elijo?
De hecho no tienes que elegir. Me explico. Sólo tienes que elegir alejarte de lo que no quieres, de lo que no te da el valor que tienes, lo que daña, lo que no te hace sentir en paz contigo misma, lo que no te hace crecer. Todo lo que es estéril para tu vida no te hace falta. Puedes renunciar a ello.
Pero no te presiones por decidir lo que quieres. No “tienes que” elegir lo que quieres. Basta con que vivas lo que te hace sentir paz, lo que te da el valor que mereces, lo que te hace crecer y te hace sentir bien. Aléjate de lo que te perjudica, luego sigue adelante.
No “tienes que” aceptar lo que no quieres. Y si quieres innovar solo tienes que moverte en la dirección de lo que da valor y significado a tu vida, lo que la nutre. Eso es dejarse fluir con la vida. No tienes que quedarte donde te sientas mal o donde sientas que no perteneces, o donde no te sientes valorado porque te sientes humillado/a, maltratado o irrespetado.
¿Y entonces qué hay de visualizar a la persona que deseo como pareja?
Depende: hazte estas preguntas primero:
¿ Visualizas en base a lo que te mereces? ¿ O únicamente en base a lo que conoces?
¿Puedes imaginar lo que no conoces? ¿Puedes imaginar lo que crees que no te mereces?
Bien entonces lo único que puedes hacer es estar presente y elegir a cada momento donde quieres estar. Con quién quieres estar. Tener bien clara para qué estás ahí. Si no delegas esas elecciones serán suficientes para tu paz. Piensa, habla y actúa con consciencia.
¿Cómo sé que no me están llevando las emociones atrapadas, los patrones subconscientes de forma subconsciente? ¿Cómo se actúa con consciencia?
Dando un paso a la vez. Sin juicio (pasado) y sin expectativa inflexible (futuro). Viviendo en el presente y sitiándote presente.
RELÁJATE Y PRESCINDE DEL INTELECTO. A VECES ESO ES LO QUE NECESITAS PARA SER TU. SIENDO PLENAMENTE TU: PIENSAS, SIENTES, DICES EN COHERENCIA. ESO ES ESTAR PLENAMENTE PRESENTE.
También actuado de forma incondicional. Dando lo mejor de ti y que te salga sin pedir nada a cambio. Mira qué es lo que te sale dar. No estés muy pendiente de qué te dan a cambio. A veces serás tu la que da un poco más y a veces será el otro. Deja que las cosas se vayan equilibrando solas de forma natural. Hablen de cualquier preocupación que cualquiera de los dos sienta en cualquier momento.
Disfruta y recibe lo que el momento te da. También aprende a recibir lo que el momento te da.
Y por último tal vez puedas recordar construir una relación más allá de vuestra individualidad, construir la tercera identidad, la relación (el vínculo) es una nueva entidad e identidad. Construye algo más grande que vosotros dos por separado o como individuos, un refugio para los dos “la relación” una entidad supra personal al servicio del bien común. Vuestro propio paraíso. Trascender la individualidad implica ser flexible en el vínculo: las tomas de decisiones deben encajaros a ambos. Incluyen la satisfacción de las necesidades de ambos, no únicamente las de uno de los dos. Ese es el arte del equilibrio entre las energías masculina y femenina. Es un juego a 4 bandas: los dos tenéis las dos energías dentro de vosotros mismos, al relacionaros jugáis a 4 bandas. Tu energía masculina se relaciona con su energía femenina y su energía masculina se relaciona con tu energía femenina. Una pareja es 4×4 siempre hay recursos para amortiguar una debilidad que uno de los dos tenga con las fortalezas del otro. Es un juego de entrelazar vuestras energías masculina y femenina, juntas las 4. Ese es el arte de jugar a favor de la pareja.
